lunes, 26 de diciembre de 2011

Montar bici en Medellín.


Medellín es muy nueva en la construcción de una infraestructura urbana adecuada para los ciclistas, las ciclo-rutas que actualmente existen son pocas y la mayoría tienen un sentido poco útil para la movilización cotidiana, lo que obliga a los valientes usuarios de las bicicletas a codearse a diario con los conductores de vehículos motorizados para reclamar un espacio en las vías. La forma correcta de hacerlo es tener siempre la más amable de las caras ante cualquier situación de confrontación, teniendo muy en cuenta que es una persona en un carro y no simplemente un carro que va al lado suyo, y que si se le habla asertivamente le dará respeto y prudencia al ciclista

Esa es la manera mas fácil de romper con el trato agresivo entre personas que comparten la vía. Los conductores de vehículos motorizados tienden a exigir sus maquinas para huir de la presión de los afanes y apuros de la ciudad, esto hace que ante cualquier situación se desaten reacciones hostiles que terminan proponiendo siempre andar a la defensiva;  si el ciclista actúa dejándose llevar por todas esas buenas cosas que transmite la bicicleta, entre ellas la confianza en sí mismo, la tranquilidad y el bienestar, es capaz de lograr reciprocidad en un trato basado en la diplomacia, haciéndose valer como usuario cívico del espacio urbano en el que se desenvuelve cotidianamente.