Medellín Cycle Chic (tm)

Este es el inicio de Medellín Cycle Chic. El movimiento Cycle Chic inicia como un experimento de Mickeal Collville, quien quiso compartir su colección de fotos acerca del mundo de los ciclistas y su cultura en Copenhaguen, muchas de ellas, fotos de mujeres en bicis muy a la moda. Después el tipo permite que otras personas manden sus fotos y después con principios de copycat y copyleft se empieza a copiar el concepto de Cycle Chic en varias ciudades del mundo. Cycle Chic llega a Bogotá y a través de contactos de una red de entusiastas de la bicicleta que va en crecimiento (muy gracias al internet) se propone en Medellín.

En Medellín está creciendo el movimiento bicicletero, dentro de poco empiezan a funcionar las primeras bicicletas públicas del país, hay muchos deportistas destacados en varias disciplinas del ciclismo, varios grupos de ciclistas se han estado organizando e integrando, cada vez las Sicleadas de los miércoles son más concurridas y cada vez son más los coleccionistas gomosos de bicis. Hay también muchos contras para el ciclista urbano de Medellín, las normas de tránsito en general favorecen más a los vehículos motorizados, hay muy pocas ciclovías y las que hay son continuamente invadidas por vendedores, peatones u otro tipo vehículos y a veces no llegan a ningún lado. Además el relieve de Medellín, la capital de la montaña, no favorece.

Lo descrito en el Cycle Chic Manifiesto es mucho de lo que pensamos muchos de los ciclistas diarios urbanos; el movimiento aunque en un principio resaltaba el estar a la moda montando en bici, se ha convertido en algo más de todos los días, de Ud. sobre la bici enfrentándose a la ciudad a diario, y todo lo que eso implica, vestimenta, equipaje, agilidad, rapidez, salud, medioambiente, y continúa, pero principalmente Ud. sobre la bici. Lo chic, entendiendo el término como lo usarían en cualquier revista de moda ya no aplicaría acá, pero no nos olvidamos de la elegancia y la gracia cuando montamos nuestras bicis, y sabemos que sin llegar a ser activistas nuestra mera presencia en el paisaje urbano influenciará a otros a usar la bici y olvidarse del estatus social que se la ha dado a tener y usar transporte motorizado, aunque sabemos que en las ciudades colombianas lo más común entre los ciclistas urbanos es el celador, el albañil que va o sale del trabajo, los trabajadores más manuales y humildes de las empresas que la mayoría de las veces no tienen nada de chic, pero si mucha gracia. Además, lo que dicen en el Cycle Chic Trademark Guidelines acerca del uso del casco, o más bien, del no uso del casco es genial.

Queremos que la bici más que ser algo chic, sea EL medio de transporte. Básica como ella sola, le sirve a las personas que sin tantas pretensiones necesitan ir de un lugar a otro a relativa poca distancia, y lo quieren hacer económico, rápido, limpia y saludablemente. La bicicleta es el medio de transporte de las personas inteligentes.